Se comienza a mover la más ambiciosa política ambiental en el resto del mundo, pues la Comisión Europea procura imponer los controles de emisiones de bióxido de carbono y otros contaminates en todos vuelos dentro de Europa y fuera de ella, según un giro de una ley propuesta y divulgada por el Diario Herald Tribune.
La política propuesta podría abrir una brecha entre Europa y sus socios que comercían con ella y que recelan la medida que podría significar costos más altos para los transportistas aéreos.
Muchas lineas aéreas y el gobierno de EE.UU. favorecen un sistema global para evitar los enfoques regionales, y esta propuesta de la UE les preocupa pues se basa en nuevas regulaciones que serían costosa para los transportistas.
Pero un trato global tomaría demasiado tiempo para Europa, por lo que los funcionarios de UE están decididos a presentar sus propios planes, lo cuál forzaría a las líneas extranjeras-basadas en operaciones en las rutas que sirven los principales destinos como Londres, París y Fráncfort.
"Las emisiones de bióxido de carbono de todos vuelos que llegan en y parten de aeropuertos de la Unión Europea debe ser incluidos," en los articulados propuestos en la ley. El plan "puede servir como un modelo para la expansión de un esquema mundial," indicaron.
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