WASHINGTON (AP) - Los departamentos de Estado y Seguridad Interior deben mejorar los procedimientos para conceder visas y reducir el tiempo de los visitantes en las aduanas como medio de promover los viajes a Estados Unidos, dijo el viernes un panel asesor independiente del gobierno.
El panel, nombrado en el 2006 para sugerir a ambos departamentos medidas de cómo preservar la seguridad y a la vez promover los viajes a la nación, dijo que pese a que el dólar se ha devaluado en el mundo, Estados Unidos no se ha convertido en un paraíso para los turistas.
Las estadísticas sugieren que "las políticas adoptadas para reforzar la seguridad fronteriza se perciben como elementos que hacen de un viaje a Estados Unidos difícil y poco placentero", dijo el Comité Asesor de Fronteras Abiertas y Puertas Abiertas (SBODAC, por sus siglas en inglés).
Indicó que del 2000 al 2006, las llegadas de visitantes extranjeros se ha reducido en un 17%, y que las visitas desde el Reino Unido, Japón, Alemania y Francia, las principales fuentes de turistas para Estados Unidos, han caído de 12 millones en el 2000 a cerca de 10 millones en el 2006.
El comité dijo que aun cuando en los dos últimos años, los secretarios de Estado Condoleezza Rice y de Seguridad Interior Michael Chertoff adoptaron iniciativas diversas para revertir el descenso, la recuperación ha sido lenta y se ha empezado a ver pequeños aumentos en el turismo desde China, India y Brasil.
La Cámara de Comercio, la más grande organización empresarial de Estados Unidos, reconoció el trabajo de ambos y pidió "hacer más para asegurarse de un movimiento seguro y expedito de personas y bienes" por los puertos de entrada al país.
El comité, formado por delegados de las comunidades empresarial, viajes y universidades, debe tener en cuenta que "las demoras impredecibles que sufren los viajeros afectan nuestra economía y nuestra reputación en el exterior", dijo el presidente de la cámara, Tom Donohue.
El informe del comité incluye recomendaciones para mejorar el proceso de entrega de visas, instalar nuevos puestos de atención consular, usar tecnología innnovadora y mejorar la colaboración entre departamentos de las administración pública estadounidense.
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