viernes, julio 03, 2015

Vivir de Propinas




Por
Blas Esteban

Según los últimos datos facilitados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística –encuesta de la estructura salarial- el sueldo más frecuente entre quienes trabajan en España es de 15.550€ anuales, datos referentes a 2013 y exactamente iguales a los del año anterior. No nos asombra ver entre los datos facilitados, quienes están en lo más bajo de la tabla son los que trabajan en laHOSTELERÍA con una media de 13.851,08€. Muchos de los que trabajan en el turismo estarían encantados si cobraran esta cantidad. Una ilusión para muchos con contratos temporales o con jornadas reducidas.

Como pasa en ciertos países desarrollados, nos estamos encontrando ante los llamados por sociólogos y economistas Trabajadores Pobres, es decir, gente que trabaja el día entero y tiene que acudir a ayudas públicas para cubrir ciertas necesidades personales y familiares Tener la fortuna de un trabajo, aun a tiempo completo con el salario mínimo no le supone salir de la pobreza.

Nunca los salarios en el turismo español han destacado por ser altos, así numerosos profesionales y titulados se fueron a otros sectores con mayor reconocimiento económico y social.  No es de recibo tener salarios tan bajos, y tratar de compensarlo con propinas, famtrips a destinos exóticos, alojarse en buenosHOTELES de forma gratuita, asistir a comidas y fiestas, u otras prebendas en especie ofrecidas por entidades o empresas intermediarias propias del sector, que creen hacer olvidarse de la insuficiencia salarial.

Hace ya años, que los trabajadores españoles de los diferentes subsectores del turismo- fundamentalmente los de la hotelería yHOSTELERÍA – se habían casi olvidado de la propinas, que en algunos momentos de su vida laboralconstituían más del cincuenta por ciento de susINGRESOS MENSUALES Que recuerden los más mayores como se repartían las propinas en los hoteles, según el puesto que ocupaban cada uno. La propina últimamente era un complemento salarial- con la crisis se redujo considerablemente- pero no imprescindible para vivir dignamente.

No se puede ni se debe vivir exclusivamente de propinas en una sociedad occidental desarrollada como es nuestro país, y mucho menos en un turismo español que quiere competir con excelentes profesionales en un nuevo turismo de mayor excelencia, tanto en el turismo de sol y playa como en los otros turismos que están demandando los nuevos mercados.

El turismo español necesita mejores empresarios, empresas con mayor rentabilidad y profesionales mejor pagados. Lo tenemos crudo para resolverlo.

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