Existen dos formas de gerenciar el turismo en un área geográfica determinada. Una manera, más académica, es desarrollar primero un plan de turismo sutentable o también llamado Ecoturismo. Para ello es necesario evaluar los recursos naturales y culturales del lugar, realizar un estudio de mercado,hacer una evaluación técnica-económica, conjuntamente con el estudio financiero; y evaluar los posibles impactos ambientales, para diseñar un plan de manejo.
Otra manera de acercarse al problema es buscar primero como asunto prioritario un programa más pragmático que académico, a fin de solucionar con mayor prioridad lo más necesario a corto plazo.
Se ha demostrado, por ejemplo, que un programa de alojamiento rural para los turistas, elaborado con el apoyo de la propia comunidad y asistido por conocedores del asunto, tiene una repercusión inmediata y entusiasma a la misma comunidad que trabaja en el proyecto. Esta estrategia de comenzar con un programa que psicológicamente involucra de inmediato a los primeros beneficiados (la comunidad receptora), parece tener un éxito rápido, como era de esperarse. Luego de ese éxito, se puede comenzar con las investigaciones más detalladas, que forman parte de un Plan y Desarrollo del Ecoturismo.
Es decir, las dos estrategias no son excluyentes, sino que una de ellas ataca primero lo que pareciera ser urgente, para dar paso posteriormente a un trabajo más laborioso de mediano y largo plazo.
